Según la Organización Mundial de la Salud en el mundo existen mil millones de personas con discapacidad, es decir el 15% del total de la población. El 80% de ellos vive en países en vía de desarrollo y de ellos solo el 2% tienen acceso a los servicios básicos de salud, situación que evidencia un estrecho vínculo entre la pobreza y el riesgo de padecer discapacidad.
Al sumarse la discapacidad a la pobreza se genera un panorama complejo que se agudiza aún más si la discapacidad es severa y las condiciones de salubridad o higiene son precarias, hay desnutrición y poca o nula atención médica.
Nuestras acciones constantes van encaminadas para que la población en situación de discapacidad reciba una atención digna, en facilitarles procesos de inclusión social además de contribuir para reducir la brecha a dificultades que experimentan las personas con discapacidad y sus familias.